¿Qué pasa si pierdes a tu protagonista a unos meses de iniciar temporada? ¿Si decides cambiar toda la estructura dramática de la obra? ¿Si tu escenógrafo está molesto? ¿Si el chico de las luces es golpeado? ¿Si tienes problemas familiares? ¿Si la líder sindical se presenta con un sinfín de demandas? ¿Qué pasa si todo sale mal justo antes de la Tercera llamada?
El segundo largometraje de Francisco Franco (@FranFrancoA, Quemar las naves) es una tragicomedia de enredos que revela los entretelones de una puesta en escena, con lo que el director mezcla dos de sus pasiones: el cine y el teatro.
“Creo que todas las personas que participamos en esta película amamos el teatro. Es un canto de amor al teatro. Fue gozoso porque nos acordamos de muchas cosas, porque pudimos rendir homenajes, pero también fue complicado porque requiere de un grado de honestidad y de sinceridad mayúsculo”, explica María Renée Prudencio, guionista de la historia junto con Franco.
Tercera llamada (@3raLlamdaPeli) cuenta con un ensamble actoral que lo mismo incluye a la señora Silvia Pinal que al ex académico Víctor García (@VictorGmusica); a una cómica Cecilia Suárez (@CeciliaSuarezOF), a una trágica Irene Azuela (@IreneAzuela) y a una muy intensa Karina Gidi (@KarinaGidi); acompañados por Fernando Luján, Rebecca Jones, Ricardo Blume, Mariana Treviño (@marianatrevino1), Anabel Ferreira (@ANABELFERREIRAB), Jorge Poza (@jorgepoza), Eduardo España (@laloespana), Moisés Arizmendi (@moiarizmendi), Martín Altomaro (@Altomaro)… además de quienes hacen personajes tan pequeños que resultan cameos, como Víctor Trujillo, Ana Ofelia Murguía, Ana Claudia Talancón (@latalancon), Julieta Venegas (@julietav), Regina Orozco (@ReginaOrozco) y ya le dejamos ahí porque ya son muchos renglones de nombres y más nombres.
De entre todos esos nombres destacan dos: Karina Gidi e Irene Azuela, quienes son el eje del largometraje. La primera da vida a Isa Gómez, la directora de la puesta en escena, y la segunda es su protagonista, Julia Duarte, quien interpretará a Calígula. Sus personajes son los que proporcionan el drama, mientras que el resto del elenco se dedica a hacernos reír.
“Justamente la parte más delicada de todo el proceso fue ese balance entre el drama y la comedia. Que no se nos fuera al drama o que no se convirtiera simplemente en una comedia sin sustancia era una cosa que nos preocupaba a María Renée Prudencio y a mí desde que escribimos la historia, y una vez trabajando con los actores, también encontrar este tono que permeara toda la película y que le diera el estilo”, destaca el director Francisco Franco.
El drama
A Irene Azuela le causó “muchísima envidia” que sus compañeros tuvieran diálogos y situaciones cómicas, mientras ella estaba en la intensidad.
“Fue difícil por momentos porque me sentía muy sola, sentía que estaba haciendo las cosas muy mal. Me acuerdo de la primera lectura que tuvimos, las cosas que decían los otros personajes provocaban muchísima risa y yo hablaba y había un silencio abismal que yo decía, piedad. Ese día me acerqué a Francisco y le dije: Creo que no quiero hacer esta película”, confiesa a Close Up.
Al final se dio cuenta que tenía que haber una contraparte y que esa les correspondía a ella y a Karina, quien coincide en que fue difícil mantener el drama ante tantas situaciones chistosas.
“Lo complicado era no resbalarme a la comedia, quería irme con la inercia del resto y Fran me tenía que regresar”, asegura Karina, quien para prepararse para este personaje ayudó al verdadero director a elegir al resto del elenco… aunque al final asegura que la única similitud que tienen Isa y Francisco es que ambos son muy exigentes con sus personajes, aunque él lo disimula con mucha diversión.
La comedia
El tono cómico cae en prácticamente el resto del reparto, quienes en varias ocasiones se burlan de sí mismos o parodian a otros personajes indispensables en la realización de una puesta en escena, desde la diseñadora de vestuario (Cecilia Suárez) hasta la acomodadora (Ana Ofelia Murguía).
“El personaje la verdad fue escrito para que lo hiciera yo, me quedó como anillo al dedo porque amo el teatro y también tengo mis poses de diva, entre comillas”, comenta Rebecca Jones.
Mientras que Silvia Pinal asegura que siempre es agradable parodiar a un personaje que uno conoce mucho de antemano. “Yo trabajo mucho con delegados y me hace gracia hacer una delegada, pero además una delegada muy grosera, muy intrigosa, muy chismosa, un personaje que desgraciadamente es así en la película, pero afortunadamente no son así en la vida real”… dice.
Y así como ellas, el resto de los personajes muestran una versión exagerada de todas aquellas personas involucradas en el montaje de una obra de teatro y lo hacen desde su amor a este arte, lo que les permite burlarse al mismo tiempo que le rinden un homenaje.
Después de ganar el premio del público en el pasado Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Tercera llamada llega a la cartelera mexicana este viernes 4 de octubre.
Vanesa G. Toca (@vanesatoca)
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