Tatiana Huezo conoció a Miriam cuando ambas soñaban con ser cineastas y, para serlo, eran jalacables en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.

“Éramos las achichincles (risas) y nos hicimos amigas, luego nos dejamos de ver cuando me fui a vivir a España y cuando regresé, la busqué, nos vimos y fue un shock, algo se había muerto en ella”, cuenta Huezo.

Miriam, su amiga, había estado en encarcelada por presunto tráfico de personas, que nunca se le comprobó y recluida en un lugar dominada por el narco.

Y entonces decidió que sería un buen personaje para su documental Tempestad, donde se aborda la falta de justicia para las mujeres en México.

Junto al de Miriam se encuentra el caso de otra que pierde a su hija ante la indiferencia de las autoridades.

“Es sólo el retrato de la violencia que se nos ha heredado”, reflexiona la también directora de El lugar más pequeño y Ausencias.

“Ellas son dos personas igual a nosotros, pero la injusticia la atacó y duele ver cómo”, agrega.

Tempestad llega con el antecedente de haber sido exhibida en Berlín 2016, donde tuvo críticas positivas, y los premios UNESCO en el Festival de Sofía y el Fénix a lo mejor del cine iberoamericano del año pasado.

Ariel Figueroa